Para el piloto, el límite es solo una ilusión. La pista se convierte en su campo de batalla, la moto en su espada y el tiempo en su mayor enemigo. No compite contra otros, compite contra sí mismo, contra la duda que intenta infiltrarse en su mente. Cada giro de muñeca acelera su corazón, cada frenada es un cálculo milimétrico entre la gloria y el desastre. Pero no teme, porque sabe que nació para esto: para desafiar la física, para dominar la velocidad y escribir su leyenda.
Valentino Rossi
Nunca nadie alcanzó la grandeza jugando a lo seguro.
Mallorca

Me
encantaría
saber de tí
Roberto Obregón
El escultor no hace más que llamar, con el cincel y a golpe de martillo, a los guerreros que duermen en las espesuras del mármol.
Valentino Rossi
Nunca nadie alcanzó la grandeza jugando a lo seguro.
Julio Verne
Un capitán no debe olvidar jamás que la vida de un hombre vale más que una satisfacción del amor propio. «Una ciudad flotante» (1871)